Se trata de un instrumento sencillo, que cuesta poco dinero y suele encontrarse en librerías. Nos ayudará a familiarizarnos con las constelaciones y a saber identificar lo que podemos ver en el cielo en cada momento. Pregúntanos si no sabes dónde conseguirlo.

El Planisferio se compone de dos partes de modo que una pueda girar sobre la otra. Una de estas partes tiene una ventana transparente, que correspondería al cielo visible. El resto sería el cielo que en un momento dado no es visible (por quedar oculto bajo el horizonte).

En una de las piezas hay una escala circular con las horas del día (0 - 23), y en la otra pieza hay otra escala con los meses del año.

Para saber qué parte del cielo será visible en un momento dado, en cierta fecha y hora, basta girarlo hasta que coincida la FECHA con la HORA.
 

ATENCIÓN: la HORA es siempre la “hora solar”. En España peninsular, la hora solar se obtiene restando 2 horas al horario oficial en verano, o 1 hora en invierno.

Una vez hecho esto, colocamos el planisferio sobre nuestras cabezas, con el dorso hacia arriba, como se ve en la foto abajo. Además, nótese que está señalado el Norte, Sur, Este y Oeste en los bordes de la ventana; deberemos orientar los puntos cardinales correctamente. Así tendremos en el Planisferio, el cielo visible en ese momento.

Notar que la estrella Polar está situada justo en el punto central del disco, sobre el que gira el Planisferio.

En el Planisferio sólo se representan las estrellas visibles a simple vista. Sin embargo no se representan los planetas visibles a simple vista (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno), ni tampoco el Sol ni la Luna, puesto que se mueven respecto a las estrellas de fondo. Por tanto si vemos un astro brillante que no aparece en el planisferio, probablemente sea un planeta.

Un planisferio es válido para todos los lugares de la Tierra situados a una misma latitud o aproximada. (Para la Península Ibérica en torno a los 40º Norte).