Además de la observación pública en Liencres, varios observadores tomaron datos de las Perseidas desde distintos lugares de Cantabria.
Un grupo de seis personas se desplazó a Celada Marlantes, en las proximidades de Reinosa, a unos 900 metros de altitud. Desde el principio de la noche se pudieron tomar datos con un cielo de bastante buena calidad (MALE en torno a 6), obteniéndose los datos de Javier Ruiz, Javier Temprano, Francisco San Emeterio y Neila Campos. Algo más de una hora fue el tiempo útil de observación, pues hacia las 22h UT se nubló definitivamente.
Pero a la vez que se nublaba en ese lugar, comenzaba a despejar en el otro enclave: Liencres. Además de atender a la observación pública, Yolanda Mazariegos y Benito Marcote también pudieron tomar datos durante algo más de una hora con un cielo que pese a la cercanía de Santander presentaba una MALE en torno a 5.
Además, cuando el grupo de Reinosa regresó a Santander, encontró allí cielo despejado por lo que Neila Campos aún pudo tomar datos una hora más desde la ciudad, con una MALE en torno a 3.
En esta tabla presentamos todos los datos obtenidos, con la hora UT en que se tomaron (en realidad la hora del punto medio de cada intervalo) y la THZ obtenida.
Además se han representado los datos en la gráfica que figura arriba. En el eje horizontal están las horas (el 0 son las 0h UT del 12 de agosto) y en el vertical la THZ. Se han unido con una línea los datos procedentes de cada uno de los observadores, indicando las iniciales de éstos.
La línea azul está hecha a partir de los últimos datos del IMO publicados hasta la fecha, y a ella se han superpuesto nuestros datos.
Las observaciones coinciden con la bajada del máximo y, además, la observación de Neila Campos a eso de las 2h UT concuerda bastante bien con el máximo anual. Los valores muy altos de Benito y Yolanda se deben con probablemente a las condiciones de observación en Liencres, así como a la imprecisa determinación de la magnitud límite. En cuanto a los bajos valores de Javier Ruiz es posible que se deban a la contaminación lumínica de Reinosa que afectaba a una parte del campo visual alejada de las zonas para determinar la MALE.