Qué es la Campaña Cielo Oscuro

Todos tenemos derecho a contemplar el cielo estrellado como parte de nuestro patrimonio natural. La UNESCO ha declarado formalmente que el Cielo Oscuro es un Derecho de las Generaciones Futuras.

La mayoría de los niños de Cantabria no han visto nunca la Vía Láctea ni la Osa Mayor, y si no frenamos la contaminación lumínica no podrán ver nada de esto a menos que se desplacen muchos kilómetros (la ciudad de Santander está rodeada de un globo de luz visible desde una distancia de 40Km).

Esto es debido a las luminarias que lanzan luz hacia arriba (sobre todo las farolas "tipo globo"), en lugar de iluminar hacia abajo que es donde se necesita. Se deben evitar las luminarias de este tipo.

Para ello, las campañas de Cielo Oscuro están teniendo lugar, en estos últimos años, en numerosos lugares de España y Europa. En Europa y en el mundo ya hace décadas que se contempla este tema y numerosos países tienen legislaciones para adecuar su iluminación a las recomendaciones internacionales.

En cuanto a España, las campañas de Cielo Oscuro están desembocando en ordenanzas municipales en capitales de provincia y otros Ayuntamientos, incluido Santander, y también en legislaciones autonómicas, existentes ya en varias Comunidades Autónomas, incluida Cantabria.

Pero... la contaminación lumínica no sólo afecta a la contemplación de los astros.

También tiene unas consecuencias económicas que afectan a todos los ciudadanos. En torno al 30% de la factura de alumbrado público, que pagamos entre todos, se debe a la inútil iluminación del cielo (sobre todo por las farolas “tipo globo”). Esto supone que cada cada año derrochamos millones de euros de dinero público que podrían emplearse en muchas otras necesidades. ¡En España se ahorrarían 200 millones de euros cada año, si se iluminase mejor!

La protección del cielo es la única acción medioambiental que no cuesta dinero... sino que lo ahorra.

Por tanto, no se trata de iluminar menos, sino de iluminar mejor.

Iluminando hacia abajo en vez de hacia arriba veremos mejor, gastaremos menos y preservaremos el cielo estrellado.

Pincha aquí para ampliar información sobre la contaminación lumínica

Dos ejemplos:

• Esta es una foto de la ciudad de Santander y zona circundante, visto desde el Puerto de Alisas, en 1997. El resplandor anaranjado que se eleva por encima de la ciudad es la contaminación lumínica.

(Foto: Arturo Bravo, 1997). Pinchar para ver la foto más grande.

• Abril 2009: el cielo desde el Observatorio Astronómico de Cantabria, situado en una zona con muy poca contaminación lumínica.

Sin embargo, en el horizonte Sur se perciben los globos de contaminación lumínica de Burgos (izquierda) y Madrid (derecha). Se ve también el parque eólico en construcción. Burgos está situado a 50 km en línea recta, y Madrid a 260 km.

(Foto: Javier Ruiz. 30 seg de exposición a 1600 ISO. 23 abril 2009, 03:45 UT). Pinchar para ver la foto más grande.

LO QUE SE VE DESDE ARRIBA...

Mira el aspecto de la Península Ibérica y de Cantabria fotografiadas de noche desde el espacio, y a la derecha los niveles de contaminación lumínica en la costa noreste de España (el color rojo indica mayor contaminación):

Pinchar en las imágenes para verlas más grandes.

LO QUE SE VE AQUÍ ABAJO...

Hemos tomado fotos de farolas "buenas" y "malas" y de la iluminación que producen. Por ejemplo:
¿Cuál es la farola que ilumina mejor la calle?

Está claro que las farolas de tipo "globo" no alumbran nada bien la calle. La única farola que ilumina bien (nótese la luz en la acera) es la que tiene una cubierta superior que impide que la luz escape hacia arriba, reflejándola hacia abajo.

Por tanto, las farolas que no producen contaminación lumínica, además iluminan bien a los vehículos y peatones.

Actualmente, después de la Ordenanza Municipal de Santander, en esta calle (como en muchas otras) se han sustituido ya todas las demás farolas.

Mira aquí otras fotos. ¿Cómo son donde tú vives?

Farolas contaminantes.

Farolas menos contaminantes.